A veces, cuando cuento las horas que me paso metido en un atasco pienso en lo que odio la ciudad y en lo que me joden sus paradojas, el tener que conseguir una gran cantidad de dinero para pagar el tren de vida que produce vivir ella, o tener que transportarte de una punta a la otra solo por que hay transporte que lo permite (aunque pierdas en el toda la mañana). Parafraseando al señor Chuck "Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos".
Esas veces tengo ganas de volver al campo, refugiarme en una casa con una pequeña huerta y vivir de lo plantado, entonces pienso en la cantidad de frutas y hortalizas que tienen forma de pene y se me quitan las ganas.
Creo que es la manera de vengarse que tiene la naturaleza por lo que le estamos haciendo, estoy seguro que si le dejáramos evolucionar unos milenios más los plataneros darían plátanos con algo parecido a dos testículos colgando. Es su manera de decir: "Comedme la polla simios."