domingo, 17 de junio de 2012

¿ESCLAVOS DE LA TECNOLOGÍA?

No sé si los lectores de este blog tendrán la misma sensación, ni siquiera si estarán de acuerdo, pero la reflexión sobre este tema es inevitable. Uno acude a cualquier domicilio y observa la dependencia que se crean los habitantes de él ante la tecnología; ya sea el microondas, la TV, el internet, los ordenadores o el mismo teléfono móvil (más ahora con los 4G, los 1000G, los whatsapp, o como se llamen todos estos avances parecidos que mayormente sirven para que sigamos consumiendo sin sentido). Pero no sólo en casa, también en el trabajo e incluso en la calle. Ya la gente no pasea contemplando su alrededor o los bellos paisajes naturales que la rodean, pasean mirando en sus móviles o sus IPAD información de internet, conversaciones redundantes en sus chats o el ya mencionado whatsapp, o comparten vídeos del youtube.

Lo más preocupante es el efecto que todo esto pueda tener entre la población más joven. Sí, la tecnología, evidentemente, tiene sus cosas buenas y tiende a hacernos la vida más cómoda (quizá demasiado). Pero también posee sus cosas negativas. Lo que más sorprende (y hasta irrita) es ir en el metro y observar a grupos de amigos quinceañeros. Ya no hablan, ya no juegan, ya no tontean, ya no hacen nada. Todos van con sus mp4, sus móviles, sus PSP, etc. todos a cuál más guay, y la mayoría desconocen lo hermoso de una conversación, de un debate, de una discusión, o no hablemos ya de abrir un libro por iniciativa propia. En definitiva, en estos tiempos que corren, los "clásicos" lo tenemos complicado. Resistiremos.


3 comentarios:

  1. Gran reflexión, aunque lo más positivo quizás es el acceso a información independiente, buena muestra de ello es el poder ejecutar este blog sin gastar un céntimo, al cuál puede acceder todo aquel que quiera.

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    1. Es comprensible que sea preocupante, pero también es un primer síntoma de "Carrocismo". Cada generación tiene esta especie de ataduras al ocio. Seguro que hace unos años los padres o hermanos mayores estaban preocupados por que la juventud con unos años menos estaba todo el día con el walkman escuchando música, o los tebeos, o los videojuegos.
      Particularmente preocupante tuvo que ser el salto al vicio de la lectura, cuando la gente empezaba a leer libros en vez de a arar la tierra, cuando los libros absorbían la cabeza de tanta gente ante atónitos analfabetos que se preocupaban por ellos, que en vez de hablar, trabajar o simplemente pasear se tiraban horas pasando hojas de un bloque de papel.
      ¿Deberíamos preocuparnos nosotros por ser analfabetos tecnológicos o simplemente confiar en la nueva manera de ser de esta generación?

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    2. Todos los avances no tienen por qué ser buenos y ni siquiera progresistas. Hacen al ser humano diferente, no mejor. Y dentro de esa diferencia uno puede pensar que ésta sea mejor o peor. ¿Es mejor comunicarse por escrito 24 horas al día por un aparato o pararse a conversar durante 10 minutos? Voy más allá, hubo cambios en el ser humano que vinieron dados por nuestra propia evolución. Es decir, nuestro cerebro exigía crear libros para poder almacenar el conocimiento que creábamos, pero creo que el cerebro nunca pidió estar controlado constantemente, eso es un invento de los poderes fácticos que mandan. De hecho, pasamos tanto tiempo con máquinas que cada vez somos más máquinas y menos seres humanos, y eso evidentemente es muy útil para algunos...
      En cualquier caso, que siga el debate en la taberna de Platón (curiosamente, desde un teclado, con lo cual ya empiezo perdiendo).

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